En toda receta de cocina el ingrediente principal es la paciencia. En la mayoría de las ocasiones, cuando cocinamos con vitrocerámica o inducción lo solemos hacer con prisas y sin prestar atención a lo que estamos cocinando y lo que terminamos consiguiendo es, en primer lugar, que la comida no nos salga como esperábamos, y en segundo lugar, incrementar el consumo de energía que posteriormente se verá reflejado en nuestra factura.
Por esa razón desde Lúmina queremos ofrecerte una serie de consejos para que la cocina te deje de suponer un problema en ambos aspectos, ¡tanto en cuestión de gastos como en el sabor de tus platos! 😉
Antes de nada debemos hacer una clara distinción entre vitrocerámica e inducción, ambas son muy buenas opciones aunque si estás pensando en cambiar la tuya o comprar una nueva te recomendamos que te pases a la inducción ya que el consumo de estas placas es menor en un 30% , 40%. En todo caso, todos estos tips son válidos para ambas alternativas.
Lo primero que debemos saber es que cada alimento necesita una temperatura de cocción determinada, no podemos utilizar siempre la potencia más alta para tratar de terminar lo antes posible, lo que conseguiremos con eso es un gasto de energía innecesario para un alimento que a lo mejor necesita menor temperatura. Podríamos decir que el nivel 1 es ideal para cocciones que sean más delicadas, como por ejemplo derretir chocolate para un postre, los niveles 2-3 con una temperatura baja y suave es idónea para cocinar platos como el arroz o el huevo. En el caso de los niveles intermedios 4-6 son los que se deberían utilizar para cocinar la mayoría de platos, tanto carnes, pescados, verduras… Por último, los niveles del 7-9 son ideales para freír.
Además en estos meses de calor, una buena forma para no aumentar la temperatura de tu casa y conseguir ahorrar energía es tapando la olla y la sartén al cocinar, consiguiendo así que la temperatura se mantenga de forma intensa sin que se desperdicie.
Apagar la placa 5 minutos antes de terminar hará también que consumas menos energía pudiendo aprovechar el calor esos minutos.
Por último, es importante que utilicemos un recipiente cuyo tamaño encaje con el del diámetro de la vitro de manera que no se desperdicie el calor.
Con estos tips podrás disfrutar de unos platos exquisitos y además lo harás ahorrando en tu factura ¿se puede pedir más?