Cocinar en el horno tiene multitud de ventajas. Comida sana, sabrosa y que no requiere demasiada dedicación. Pero el consumo de energía asusta, y muchas veces nos hace desechar la opción.
Te dejamos unos sencillos consejos con los que ahorrar energía y mejorar el uso de tu horno.
Comprueba que esté en buen estado
Nuestros electrodomésticos se estropean con el tiempo, y aunque nos de vértigo renovarlos, el buen estado de estos es esencial para su uso eficiente. Si el ventilador de tu horno falla, si el termostato está averiado o la puerta no cierra correctamente, será imposible sacar el máximo rendimiento.
Cocina por lotes
Cocinar todo lo que puedas en una misma vez es una buena forma de ahorrar energía al usar el horno. Como advertencia, no abusar para no saturarlo y modificar su temperatura.
No abras la puerta todo el rato
Mientras horneas, evita abrir la puerta del horno cada segundo sin razón. Con esto haces que se pierda el calor y el horno requiera más energía para mantener la temperatura.
Gana tiempo pre-hirviendo las verduras
Si deseas un delicioso plato de verduras al horno, ahorra tiempo hirviéndolas unos minutos antes. Así, reducirás el tiempo de cocción en el horno y la energía utilizada.
Prepara los alimentos en pequeños trozos
Cuanto más pequeña la porción, menos tiempo requerirá para cocinarse. Si vas a preparar una lubina al horno y quieres ahorrar energía, entonces filetéala.
Dale al off antes de terminar
El calor se mantiene por unos minutos luego de que apagas el horno. Cuando veas que faltan menos de 10 minutos para terminar la cocción, apágalo y habrás aprovechado su calor residual.
Utiliza recipientes de vidrio o cerámica
Estos materiales requieren menos tiempo para tomar temperatura y pueden reducir la tiempo de cocción.
En cualquier caso, en Lúmina podemos hacer que uses tus electrodomésticos sin remordimientos, y no vivas asustado esperando la factura de la luz. ¿Quieres saber cómo?