Nos prohibieron las bombillas incandescentes porque gastaban mucho, pero ¿si consumen poco también es malo porque aumenta la contaminación lumínica?.
La iluminación LED está poco a poco sustituyendo a otras tecnologías, desde las viejas bombillas incandescentes hasta los fluorescentes pasando por los halógenos.
Las razones son claras:
- Consumen menos electricidad
- Pueden llegar a durar décadas sin necesitar sustitución.
En principio parecía lo más óptimo para los más preocupados por el medio ambiente, menos residuos, menos consumo energético y, por consiguiente, menos emisiones de dióxido de carbono. Pero ya le han encontrado un problema: que es tan conveniente que está aumentando la luz artificial nocturna en todo el mundo.
En un análisis global a largo plazo y de alta resolución de las emisiones de luz nocturna, los investigadores informan que la superficie iluminada artificialmente de la Tierra sigue creciendo, tanto en tamaño como en brillo, en la mayoría de los países.
Así, las superficies artificialmente en la Tierra aumentan más de un 2,2% al año. Este aumento tiene lugar en un momento de transición a sistemas de iluminación LED, más capaces de reducir la emisión al espacio y su intensidad a demanda.
Es por ello que, desde Lúmina Energía sabemos que cambiarte a LED supone, seguro, un servicio mucho más eficiente ya que ahorras desde el primer momento hasta el 70% de energía, aumentando considerablemente la vida útil de tus bombillas y obteniendo una gran calidad lumínica. Simplemente cambiándolas, consigues éstos y muchos más beneficios. Nuestra gran variedad de productos LED tienen hasta cinco años de garantía con sustitución inmediata. Además, podrás financiar en hasta 15 meses sin intereses y 60 meses con intereses las medidas tomadas para mejorar tu eficiencia energética.