Hoy en día disponemos de la opción de aprovechar los recursos que la naturaleza nos da para generar la energía necesaria para el correcto funcionamiento de nuestro hogar. Los últimos avances han hecho que generar nuestra propia energía utilizando el sol, el viento o la materia orgánica sea una realidad.
Y es que, las energías renovables han crecido bastante en los últimos años, hasta suponer en 32% de la energía total consumida en España en 2018. Según datos de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA), la energía eólica es la más utilizada con un 19%. Le siguen la hidráulica (14%) y la solar (5%).
La principal ventaja de las energías renovables es la obvia: no contaminan. Esto tiene un evidente efecto sobre nuestra salud y sobre el medioambiente, pues dejar de emitir gases a la atmósfera cuida el planeta y nuestros pulmones, Además, los famosos gases de efecto invernadero son los responsables del cambio climático según muchos expertos. Pero… ¿qué hay de nuestro bolsillo? Pues sustituir los sistemas tradicionales por los renovables puede conllevar un ahorro de hasta el 90% de la factura, Esto por supuesto en condiciones óptimas y con sistemas de eficiencia energética como el aislamiento térmico.
¿Qué opciones tenemos para abastecer de renovables nuestro hogar?
Actualmente, podemos abastecer nuestra casa principalmente con energía solar,(ya sea térmica o fotovoltaica), minieólica y biomasa. En caso de decidir dar el paso, es importante que tengamos presentes factores como la orientación de la vivienda, su ubicación y las características del clima de nuestra ciudad. A continuación os detallamos las opciones existentes:
- Placas solares fotovoltaicas: La comisión Europea mantiene que utilizar una placa solar fotovoltaica y una batería puede llevarnos a una tasa de autosuficiencia del 75%. Incluso en invierno pues el excedente de energía acumulado en verano se almacena en las baterías para ser utilizada cuando queramos.El coste de esta opción no será muy elevado pues con los nuevos avances se ha reducido el coste de producción un 85%. Es la razón por la que es una excelente elección si disponemos de una casa unifamiliar (instalación en el tejado) o en nuestra terraza o balcón.
- Placas solares térmicas: Esta opción nos permite calentar agua y ahorrar hasta un 70%. En las viviendas de nueva construcción es obligatoria la instalación de este tipo de placas, pero si tu vivienda es más antigua deberías tener en cuenta instalarlas. Los espacios necesarios son los mismos que las placas fotovoltaicas.
- Energía minieólica: Esta renovable consiste en aprovechar el viento con generadores inferiores a 100kW. Para su instalación es necesario disponer de un espacio abierto (terraza, jardín, tejado) para poder montar el generador y la torre. Estos sistemas no necesitan un viento muy fuerte, pues pueden comenzar a generar energía con un viento de 2 m/s.