Todos sabemos que no podemos vivir sin energía, pero eso no quiere decir que tengamos que seguir haciendo un uso irresponsable de la misma. Es nuestro deber contribuir en la medida de lo posible con la reducción de la contaminación del medioambiente.
Por esta razón, os vamos a dar una serie de consejos para que podáis aportar vuestro granito de arena desde casa.
Para lograrlo es fundamental que seamos capaces de cambiar muchas de las rutinas que teníamos mecanizadas en nuestro día a día.
Debemos evitar el consumo fantasma, es decir, el consumo que generan aparatos que supuestamente están desconectados porque no están siendo utilizados pero que sin nosotros saberlo siguen consumiendo. Este es el caso de las televisiones, las cuales crees desconectar con darle simplemente al mando pero lo cierto es que, si nos fijamos, el botón de apagado, que suele ser una luz roja, permanece encendido, y por tanto consumiendo y malgastando energía.
Lo mismo ocurre con el router del wifi o los calentadores térmicos de agua, no es necesario que permanezcan todo el día encendidos desperdiciando energía, se pueden programar para que solo se enciendan cuando sea necesario.
El tiempo que empleamos mientras nos duchamos es otro factor con el que podríamos contribuir, evitando en la medida de lo necesario los baños o las duchas prolongadas
Una buena forma de contribuir y no malgastar la energía de electrodomésticos como la lavadora o el lavavajillas es empleando programas que requieran de una baja temperatura. El friegaplatos además, es importante llenarlo y aprovechar todos los huecos para ese lavado.
En el caso de la secadora, resulta, en muchos casos prescindible, pudiendo secar la ropa de forma natural.
El uso de la plancha también se podría reducir, ya que no hay necesidad de planchar toda la ropa, como es el caso de la ropa de cama, o incluso podemos invertir y utilizar tejidos que no requieran de tanto planchado.
Otra forma bastante sencilla y más genérica de aprovechar la energía y no malgastarla, reduciendo así la contaminación del medioambiente, es en muchos casos apagando electrodomésticos como la tostadora, la freidora o la vitrocerámica algunos minutos antes que hayamos acabado, aprovechando así la temperatura que sigue manteniendo.
En definitiva son muchas las formas con las que podemos contribuir y ayudar al planeta, por lo que depende únicamente de nosotros lograrlo.