El nombre de Isaac Asimov hace temblar los pilares de la literatura de ciencia ficción. Sin embargo, de sus más de 1500 obras literarias (entre novelas y cartas) hay más realidad que en muchos volúmenes de libros de ensayo.
Al fin y al cabo, los más de sesenta años que estuvo en activo reflejaron una gran cantidad de promesas sobre un posible futuro. Más que probablemente, entre las capacidades del escritor y médico ruso no se encontrase la adivinación. Sin embargo, ha resultado ser más certero que otros científicos. Especialmente en 1964 con La feria mundial de 2014. Un relato en el que describe varios de los elementos que encontraos en cualquier hogar en pleno siglo XXI de los que hablaremos en este post.
Así que, si quieres conocer qué supo prever Isaac Asimov y por qué soñó con Lúmina, sigue leyendo.
Robots
Dentro del abecedario de las novelas de ciencia ficción, los robots son los primeros en aparecer. En un momento histórico en que ni siquiera se tenían bases en la Luna, Asimov ya predijo que habría uno en cada hogar.
En la actualidad, aunque estos seres autómatas sí que se encuentran con nosotros, no es exactamente igual. Relegados a puestos de limpieza y no tanto como estos androides que acompañan a los humanos.
Claro que, en 1964 ser capaz de vaticinar la creación de la domótica sí que parece de ciencia ficción.
Videollamadas
La necesidad de la comunicación entre seres humanos es inherente a nuestra especie. Sin embargo, Asimov predijo que nos encontraríamos en una constante conexión entre nosotros.
Uno de los puntos que más llaman la atención sobre el futuro que planteó el autor es el de las telecomunicaciones visuales. En la época en que escribía, el teléfono ya era más que habitual. Pero pertenecía casi al mundo de la fantasía la posibilidad de comunicarse en vídeo.
La necesidad de utilización de tablets y videollamadas por Skype se encuentran prácticamente descritas en el relato.
Pantallas planas, 3D y hologramas
Si nos planteamos cómo era el modelo de televisor de mediados de los años sesenta, asumir que en 2014 existirían las teles de pantalla plana es impresionante. La precisión con la que logra describirlo es, simplemente, perfecta.
El 3D, ese fenómeno que parece que vuelve a ponerse de moda cada quince años aproximadamente, era un fenómeno impensable en el momento. Hoy en día, en cambio, ha quedado relegado a determinadas películas y videojuegos.
Por su parte, estos hologramas, que pueden verse representados en los vídeos en tres dimensiones en muchas ocasiones, es una de las apuestas con mayor fuerza en algunas de las empresas tecnológicas actuales.
La luz eléctrica
Refiriéndonos a una cita literal del relato del que surgen todas estas ideas dice:
“Los techos y las paredes brillarán suavemente y en una variedad de colores que cambiarán pulsando un botón”
Esta descripción casi literal de la iluminación LED que cambia de color es prodigiosa. Aunque, en este caso, la realidad ha superado a la ficción. Y es que, ni siquiera un botón es necesario para modificar la intensidad y colores.
Energía solar
Pero, si hay un punto en el que Asimov coincide al 100% con la realidad del mundo actual, ese es en la energía solar.
Y es que, según los vaticinios del autor, en pleno siglo XXI la energía nuclear iba a seguir existiendo, aunque en menor medida que las renovables.
Lúmina y Asimov
¿Es posible que Isaac Asimov soñase también soñase con una tarifa que le permitiese gastar solo lo que se necesita en un hogar? ¿O, tal vez, Lúmina fuera un invento demasiado atrevido incluso para él?