El pasado domingo 7 de abril recibimos el horario de verano. La Comisión Europea ha propuesto ya en varias ocasiones abolir el cambio de hora, pero, ¿cuál es su origen?
Aunque lo propuso Benjamín Franklin en el siglo XVIII, no fue hasta la Primera Guerra Mundial cuando se materializo. Después de la Segunda Guerra Mundial se volvió al horario único, y desde 1974 unos 70 países tienen diferenciado el horario de invierno y de verano.
Desde sus inicios, el objetivo siempre ha sido el mismo: ahorrar energía, fundamentalmente la empleada en iluminación.
El ahorro en números
Según el IDEA (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), el potencial de ahorro en iluminación en España puede llegar a representar un 5% de nuestro consumo eléctrico, lo que se traduce en unos 300 millones de euros. De esa cantidad, 90 millones corresponden al potencial de los hogares, y suponen unos seis euros por hogar. Los 210 millones de euros restantes se ahorran en los edificios del sector servicios y en la industria.
Dudas sobre el cambio horario
Entre los escépticos encontramos a la ONG ecologista WWF, que considera que el cambio de hora no tiene ningún impacto real sobre el ahorro.
Para explicarlo ponen un ejemplo práctico. Cuando en otoño se retrasa el reloj, los ciudadanos que madrugan necesitan una hora menos de iluminación por lo que, si son negocios de horario matutino, el ahorro existe. Pero, por otra parte, las familias se encontrarán con que la oscuridad al llegar a casa una hora antes de lo habitual, y gastarán por la tarde esa hora de iluminación ahorrada por la mañana.
Ellos proponen medidas de ahorro para todo el año como obligar a rehabilitar energéticamente los edificios.
Europa propone su eliminación
Los ciudadanos europeos parece que tampoco están a favor de cambiar las manecillas del reloj dos veces al año. El ejecutivo comunitario lanzó una encuesta por internet el pasado verano, obteniendo como respuesta que un 84% de los votantes veía favorable la eliminación del cambio de hora.
La Comisión Europea ha prometido escuchar a la ciudadanía, y se pondrá manos a la obra con la propuesta.