¿También eres de los que revisan su factura de la luz y piensa «tengo que ahorrar más»?
Pero la realidad es que, pese a que estamos concienciados con la necesidad de no malgastar energía, ese gasto mensual nunca termina de reducirse como desearíamos. Y es que, además de ahorrar energía, también podemos ahorrar dinero haciendo sencillos ajustes en nuestro contrato.
Una forma puede ser la de ajustar la tarifa que tienes contratada. La Discriminación Horaria ofrece una oportunidad de ahorro centrando el consumo en las horas más baratas y que conviene al 86,5% de hogares en España. ¿Tú la tienes contratada?
¿Qué es la tarifa de Discriminación Horaria?
La discriminación horaria (también conocida como tarifa nocturna) es una tarifa eléctrica en la que pagamos un precio diferente por la energía en función de la franja horaria del día en que la consumamos.
Las tarifas de discriminación horaria las pueden contratar cualquier consumidor con una potencia eléctrica menor de 15KW. Es una tarifa regulada que ofrecen todas las comercializadoras de referencia, pero también ofrecida por eléctricas del mercado libre. ¡Y en Lúmina Energía también la tenemos!
¿Sigue existiendo la tarifa nocturna?
La tarifa nocturna sí que existía, con tres periodos de facturación, pero dejó de llamarse así hace tiempo. Ahora la denominación correcta es la de Discriminación Horaria.
Aun así no es que la tarifa nocturna haya dejado de existir, si no que ha cambiado de nombre y de condiciones.
¿Qué compañías ofrecen tarifas con Discriminación Horaria?
Cualquier compañía eléctrica puede ofrecer las tarifas de Discriminación Horaria. En las comercializadoras de referencia únicamente encontrarás las tres tarifas básicas si tienes menos de 15kW de potencia: la que no tiene discriminación (2.0A), la de discriminación horaria de 2 periodos (2.0DH) y la de discriminación de 3 periodos (2.0DHS).
Entre las del mercado libre podrás encontrar tarifas de todo tipo. Algunas que también tarifican por horas pero que puede que realmente no te convengan. Ante la duda analiza bien las condiciones del contrato y de la tarifa, para comprobar si realmente te conviene.