Llega el momento más esperado del verano, las vacaciones, y es inevitable pensar que nuestra casa seguirá consumiendo energía aun estando vacía, e igual pasa con la oficina. Algunos electrodomésticos como el congelador o el frigorífico deben estar conectados, pero podemos ahorrar una buena cantidad de energía llevando a cabo los consejos que te mostramos en este post.
- Apagar el calentador del agua
Es importante desconectarlo o bien cerrar la llave del gas para evitar averías incómodas cuando volvamos. ¡Estando encendido tiende más rápido a que se estropee!
- Desconectar todos los electrodomésticos menos los imprescindibles
Los dispositivos en stand-by que están conectados a un enchufe gastan más energía de la que pensamos. Por eso, es mejor dejar conectados sólo los electrodomésticos fundamentales como el frigorífico o el congelador. El router es un claro ejemplo de dispositivos que debemos desconectar ya que evitaremos las subidas de tensión tan comunes y que tanto tememos.
- Comprobar el cuadro eléctrico
Es obligatorio comprobar es el estado de nuestro cuadro eléctrico para así prevenir posibles accidentes con la corriente eléctrica, causados por el exceso de tensión.
- Luces con detector de movimiento
La iluminación generalmente constituye la mayor parte de la factura mensual de electricidad de una empresa o vivienda, por lo que podemos apagar todas las luces al terminar la jornada del trabajo. Además, una solución para ahorrar más aún es instalar luces con detector de movimiento para los exteriores de la empresa o vivienda o los rincones menos transitados.
- Apagar por completo las pantallas de los ordenadores
La mayoría de los trabajadores de una empresa que utilizan el ordenador no apagan por completo la pantalla, dejándolo encendido proyectando el fondo de pantalla. Este es un mal hábito que hace gastar más energía de la que imaginas, así que, para ahorrar en tu empresa, apaga por completo la pantalla de tu ordenador.
Sigue estos consejos y ¡vete tranquil@ de vacaciones!