Como sabemos, la energía eólica se obtiene del viento, es usada como recurso energético desde tiempos inmemoriales. Actualmente, es la más madura y eficaz de las energías renovables.
Es un tipo de energía cinética producida por el efecto de las corrientes de aire, y se convierte en electricidad a través de generadores eléctricos. Esta energía la podemos convertir en electricidad a través de generadores
eléctricos.
Pero, ¿qué beneficios tiene?
La energía eólica es, después de la solar, la que menos impacto tiene sobre el medio ambiente. No contamina, es inagotable, reduce el uso de combustibles fósiles y los aerogeneradores eléctricos no emiten sustancias tóxicas ni contaminantes al aire.
En cuanto a la cantidad de energía producida, la electricidad que produce por un aerogenerador equivale a la producida por 1000 kg de petróleo, evitando así que se quemen a diario miles de litros de combustible.
Otro de sus beneficios es que genera sobre el suelo un impacto menos agresivo sobre el suelo, ya que no produce ningún contaminante que afecte a este. De igual modo no produce alteraciones sobre el agua, ya que no hace uso de ella para producir energía y no vierte residuos sobre los acuíferos.
Asimismo, los parques eólicos son un modelo rentable. Una turbina puede llegar a su mayor productividad cuando el viento alcanza los 40 km/h, un rendimiento medio a los 19 km/h y deja de funcionar automáticamente cuando desciende a 10 km/h. Cada uno de los popularmente conocidos como molinos, tiene una vida útil de 25 años y, cuando se retiran no dejan huellas sobre el terreno.
El papel de la energía eólica en España
España se sitúa en el quinto puesto a nivel mundial en materia de producción de energía eólica. Nos preceden Estados Unidos, Alemania, China e India. En el último año en nuestro país, ha sido la segunda fuente de generación eléctrica.
Además de cuidar el medio ambiente, los 207 centros de fabricación, distribuidos en 16 de las 17 comunidades autónomas, dan trabajo a más de 20000 personas.