Llega el momento de irnos de vacaciones y en la mayoría de las ocasiones con la emoción y la cantidad de maletas que nos queremos llevar se nos olvida hacer lo más importante: dejar nuestra casa prepara para consumir lo menos posible durante el tiempo que no estamos.
Por esa razón nos queremos anticipar para daros una serie de consejos que os podrán ayudar para que a la vuelta del verano no os encontréis con sorpresas en vuestra factura.
Al irnos de casa es fundamental que comprobemos que todos los enchufes están desconectados, entre ellos el wifi. Muchas veces como no estamos acostumbrados en nuestro día a día a apagarlo se nos olvida y lo dejamos encendido sin ni siquiera usarlo durante todas nuestras vacaciones.
Lo mismo ocurre con los electrodomésticos en standby, aunque los hayamos apagado si la luz roja del enchufe sigue encendida, el aparato seguirá consumiendo. Por tanto es fundamental apagar también este interruptor.
La nevera es otro de los grandes “ladrones” que consumen un alto porcentaje de nuestra electricidad mientras no estamos en casa y hacen aumentar la factura. En este caso, si nos vamos durante un largo periodo de tiempo nos interesa organizarnos los días de antes para dejar la nevera vacía y además con la puerta abierta para poder desconectarla totalmente sin que suponga ningún gasto.
En el caso de que no nos vayamos tanto tiempo, pero sí a lo mejor unos días o una semana, lo que debemos hacer es bajar el termostato para que no de tanto frío y así no consuma tanta energía.
Lo mismo debemos hacer con el caso del agua y el gas, si nos vamos de vacaciones, ¿de qué nos sirve dejar la llave de paso abierta? la mejor opción es cerrarla para así además evitar posibles inundaciones en el caso de que dejemos algún grifo medio abierto. Con el gas, la estrategia que debemos seguir es similar, si no vamos a estar en casa, de nada nos sirve mantenerlo encendido, por lo que además de ahorrar, estaremos también evitando posibles fugas.
Son muchos pequeños detalles los que tenemos que tener en cuenta, por eso, al igual que dedicamos mucho tiempo a la hora de programar nuestras vacaciones, también debemos invertir una parte de nuestro tiempo en organizarnos haciendo por ejemplo una pequeña lista con todo lo que tenemos que hacer antes de irnos de vacaciones para dejar nuestra casa “apagada” y ¡así evitar sorpresas a la vuelta!