Muchas veces empezamos a adoptar hábitos diarios para ahorrar en el consumo eléctrico por consejos que nos han dado o que hemos escuchado por ahí. Pero… ¿te has planteado alguna vez que esos consejos pueden ser falsos mitos o leyendas?
En Lúmina Energía os vamos a desmontar 5 mitos sobre el consumo eléctrico ¿Creéis que os sorprenderemos? ¡Vamos allá!
1. Dejar un ordenador encendido consume menos que apagarlo y volverlo a encender más tarde: FALSO
Es mejor apagar el ordenador. Dejarlo encendido o en modo reposo hasta que se vuelva a usar, supone un gasto superior (un 70% del consumo energético diario), aunque mucha gente piense lo contrario. Por tanto, si vamos a estar varias horas sin utilizarlo, lo mejor es apagarlo.
Asimismo, los aparatos eléctricos como la televisión, cargadores de teléfono, calentadores, ventiladores, etc. también consumen electricidad cuando están enchufados y no se están usando.
2. La vitrocerámica consume menos electricidad que la cocina de gas: FALSO
Aunque es una creencia extendida, lo cierto es que la vitrocerámica consume hasta cuatro veces más que una cocina de gas.
Una cocina de gas consume aproximadamente la mitad que una eléctrica. El consumo de un fuego de vitrocerámica en unos 825 w/h, en el caso de una cocina de gas rondaría entre los 400-450 w/h.
El gas calienta muy rápido, consume poca energía y permite ajustar la cantidad de calor con mucha precisión. Por estas razones, podemos decir que las cocinas de gas consumen menos energía que las vitrocerámicas.
3. Es más barato poner la lavadora o el lavavajillas por la noche: DEPENDE
Los consumidores que cuenten con una tarifa de discriminación horaria pagarán menos si utilizan sus aparatos eléctricos entre las 22.00 y las 12.00 horas aproximadamente.
Sin embargo, los consumidores que no cuenten con este tipo de tarifa pagarán lo mismo por el día que por la noche.
4. Consume más el uso del lavavajillas que fregar a mano: DEPENDE
Depende del uso que hagamos de cada uno, estaremos ahorrando más o menos.
Si hacemos un uso eficiente de ambos, es decir, si al fregar a mano, usamos agua fría en lugar de caliente, y no derrochamos agua; y al usar el lavavajillas, no enjuagamos antes los platos y llenemos toda la capacidad del lavavajillas, la diferencia en cuanto al ahorro no es tan grande.
Aunque no podamos hablar de un gasto exacto, sí podemos afirmar que si seguimos estas directrices al pie de la letra, el consumo energético del lavavajillas es menor que el lavado a mano.
5. Cambiar de proveedor energético es complejo y costoso: FALSO
Un cambio de proveedor de energía no implica ningún coste extra, ni es necesario realizar adaptaciones ni obras en el lugar de “destino”. Si te cambias a Lúmina Energía, nosotros nos encargaremos de todas las gestiones y el cambio se producirá de forma rápida y eficaz.
¿Alguna vez te habías creído alguno de estos falsos mitos?
Ahora ya podrás ahorrar de verdad en tu consumo eléctrico.