La transformación digital del mundo es una realidad y como tal, también ha llegado a las empresas. La tecnología debería hacernos la vida más fácil.
Si el resultado es el contrario, algo no estamos haciendo bien. En Lúmina Energía la tecnología manda nuestro camino. Ahora, uno de nuestros objetivos es conseguir más ahorro para nuestros clientes y unos servicios personalizados a los clientes que suelen tener más margen de mejora: las empresas. Hoy nos fijamos en otros ejemplos de cómo la tecnología puede ayudarles a ahorrar en la factura de la luz y en otros suministros.
Es probable que hayas oído hablar de domótica (conjunto de tecnologías de control y automatización de edificios -en climatización, luz, etc-) pero puede que por inmótica no. Viene a ser lo mismo, solo que en el segundo caso hablamos de edificios no destinados a la vivienda.
El básico del ahorro: gastar lo mínimo necesario para cubrir nuestras necesidades es decir, convertirnos en expertos en eficiencia energética.
Las empresas especializadas en domótica e inmótica definen los beneficios clave de ésta última en edificios:
–Ahorro energético (mediante regulación de sistemas de climatización y ventilación, iluminación eléctrica, persianas, etc).
– Automatización y control de edificios (por medio de la adaptación a las necesidades de los usuarios y usuarias, control centralizado).
– Diagnóstico técnico (detección de fallos, soporte, sugerencias de mejora…).
La información es poder y si a ella le sumamos el control, el resultado es que los dispositivos de inmótica pueden convertirse en tus mejores amigos a la hora de ahorrar luz en tu empresa.
En resumen, la eficiencia es la clave en soluciones tecnológicas, así que el mensaje es claro: libérate de lo que te sobra para conseguir lo mismo con menos.
Y si quieres disfrutar de la unión perfecta entre tecnología, eficiencia energética y ahorro ¡Lúmina Energía es la respuesta!