Ahora que nos toca estar más tiempo en casa, buscamos continuamente la forma de ahorrar y reducir nuestro consumo energético. Muchas veces consideramos que la mejor forma de lograrlo es realizando cambios importantes en nuestras viviendas, como por ejemplo, contratando otra tarifa diferente.
Habrá ocasiones en las que cambios como éste sí serán necesarios y pueden favorecer a que reduzcamos nuestro gasto pero hay otros casos en los que no hacen falta, ya que podemos ahorrar de forma más sencilla.
Os vamos a dar algunos consejos bastante simples que pueden lograr un gran cambio en nuestra factura.
En primer lugar, es importante que a la hora de teletrabajar en casa aprovechemos la luz natural e intentemos asentarnos en aquellas estancias que nos favorezcan evitando de esta forma utilizar luz artificial.
En segundo lugar, para regular la temperatura de nuestras viviendas es imprescindible que estén aisladas, es decir, que las ventanas y puertas permanezcan bien cerradas. Por las noches, en las que la temperatura tiende a bajar, una muy buena opción para mantener el calor de la casa es utilizar las persianas de manera que ésta quede todavía más hermética.
En tercer lugar, es importante hacer un uso inteligente de los electrodomésticos. Por ejemplo, a la hora de abrir la nevera o el congelador debemos intentar sacar todo aquello que vayamos a necesitar y así evitar que las puertas se habrán varias veces, conservando de esta manera el frío y sin que tenga que realizar esfuerzos para recuperar la temperatura.
En el caso del horno una buena forma de aprovecharlo es utilizándolo para cocinar diversos platos a la vez, y sin abrir la puerta hasta que se haya terminado, ya que al abrirla se puede llegar a perder entre un 25-50% del calor.
Otro elemento que estos días también está muy presente es la plancha, si queremos sacarle el máximo rendimiento y reducir su consumo debemos utilizarla únicamente cuando tengamos mucha ropa acumulada y no para pocas prendas, ya que cuando más consume es al encenderla hasta que alcanza la temperatura adecuada.
Por último, otro consejo que nos puede ayudar bastante a la hora de reducir nuestra factura es cambiar nuestras bombillas tradicionales por LED, son todo beneficios, tienen más eficiencia y calidad lumínica, tienen una vida útil más larga y además contribuyen con el medioambiente.
Sin duda no hay excusas para querer ahorrar ya que son muchas las formas que tenemos para poder hacerlo y solo con pequeños gestos.