La sociedad actual cada vez está más concienciada con el medio ambiente, especialmente los jóvenes. Esto puede verse en la tendencia a la sustitución de productos elaborados con plásticos por otros fabricados con materiales duraderos, reutilizables y sostenibles.
¿Pero qué pasa con la energía? ¿Somos conscientes del impacto ambiental que tiene nuestro consumo eléctrico?
Predicar con el ejemplo
Poco a poco se está intentando llegar a un consumo eléctrico 100% responsable con el medio ambiente con el objetivo final de acabar abasteciéndonos únicamente a través de fuentes de energía renovable. Ejemplo de ello es el pequeño pueblo de Feldheim, en Alemania, donde los jóvenes decidieron intentar abastecerse mediante energía eólica, una planta de biogás y energía solar, y finalmente, lo consiguieron, convirtiéndose así en un referente de abastecimiento energético. Además de en una zona de interés turístico, ya que muchas personas quieren copiar su estilo de vida sostenible.
Algunos pueblos españoles han seguido este ejemplo, como es el caso de Santa Marina (La Rioja), que gracias al uso de placas solares y molinos de viento han conseguido ser autosuficientes. Otros, sin embargo, están en proceso de conseguirlo, como, por ejemplo, la isla de El Hierro, que lleva realizando esta transición energética desde 1997.
Ser 100% autosuficientes es muy complicado, a pesar de que cada vez dependemos menos de aquellas fuentes de producción energética que dañan al planeta.
El 70,9% de la producción eléctrica en España procede de tecnologías que no emiten CO2, lo que demuestra la preocupación general de la sociedad con respecto a este tema, ya que es muy difícil sobrevivir, al menos hoy por hoy, sin la necesidad de un distribuidor eléctrico.
Al mal tiempo buena cara
Sin embargo, ¿qué ocurre cuando no se cumplen las condiciones climáticas para abastecernos de estas fuentes de energía?
A pesar de que España es un país en el que la energía fotovoltaica y eólica genera una gran cantidad de electricidad, es posible que bajo determinadas circunstancias desfavorables éstas no cubran las necesidades totales de sus habitantes.
Como a día de hoy no es posible que un país se abastezca únicamente de energía limpia, tenemos que acudir a otros puntos de abastecimiento, como son las empresas tradicionales de distribución eléctrica.
Para conseguir esta transición energética es necesaria la implicación tanto de los gobiernos (ayudas económicas y políticas) como de los ciudadanos (concienciación). Con el esfuerzo de todos y teniendo como referentes los pueblos sostenibles citados anteriormente, contribuiremos a un mayor bienestar social y medioambiental.
¡Juntos lo conseguiremos! ¡Únete al cambio con Lúmina Energía!