¿Alguna vez se te ha encrespado el pelo al cepillarlo?¿Has recibido un leve chispazo al tocar a alguien? Estamos seguro que tú también has sentido el curioso efecto de la electricidad estática. Este fenómeno ya fue documentado por griegos y romanos, pero aún hoy en día su explicación genera controversia.
¿Por qué se produce?
Sin querer ponernos muy técnicos diremos que todo lo que vemos está compuesto por átomos. Absolutamente todo. Y el núcleo de los átomos está formado por cargas positivas (protones) y a su alrededor giran cargas negativas (electrones). Cuando un átomo tiene la misma cantidad de protones y electrones se dice que tiene carga neutra.
Pero… ¿qué pasa si frotamos 2 objetos? Que sus átomos hacen fricción y uno de ellos puede ganar o perder cargas negativas. Este desequilibrio es lo que conocemos como electricidad estática.
El material aislante, el culpable de los calambrazos
Las cargas eléctricas se acumulan en materiales aislantes por los que la electricidad circula poco y mal. La lana, el nailon, el plástico y los pelos de tu mascota o los tuyos son malos conductores, y cuando entran en contacto con cuerpos con carga positiva, liberan electrones. Ahí sucede el chispazo.
¿Cómo evitar la electricidad estática?
Tenemos que decir que estas pequeñas descargas no son ninguna amenaza para la salud, pero si queremos evitarlas sigue estos consejos:
- En la medida de lo posible trata de evitar prendas con tejidos sintéticos (poliéster, nailon…). Utiliza tejidos naturales como el algodón y el lino.
- Utiliza peines y cepillos de madera. El plástico acumula mucha electricidad.
- La sequedad del aire favorece este fenómeno. Utiliza humidificadores del aire.
- No utilices camas con estructuras metálicas.
Si tras estos consejos sigues sufriendo la electricidad estática, un remedio que es muy efectivo y a la vez simple es darse una ducha. El agua ayudará a que la energía acumulada en tu cuerpo desaparezca. Es importante acabar el lavado de tu pelo con agua fría. ¡Di adiós a los molestos calambres!