Cuando vemos un jardín verde, lleno de flores, ordenado y con sus plantas cuidadas, damos por hecho que es fácil conseguirlo y sobre todo solemos creer que su coste de mantenimiento suele ser bastante bajo.
Pero no es así, ¡estamos muy equivocados!, mantener un jardín supone un consumo de agua alto y sobre todo en verano. Por esa razón desde Lúmina queremos darte algunas ideas que te pueden ayudar a reducir el gasto y por tanto tu factura.
Aunque parezca obvio, es importante que la mayoría de las plantas que vamos a elegir para nuestro jardín sean autóctonas, de manera que se puedan adaptar fácilmente al entorno y no requieran de demasiada agua, pudiendo sobrevivir con el propio agua de la lluvia.
Otro aspecto importante a tener en cuenta es el orden, debemos dividir nuestro jardín por zonas de riego, de esta manera tendremos agrupadas aquellas plantas que necesiten más agua y las que menos, dándoles a cada grupo lo que necesiten evitando desperdiciar agua con especies que sean más secas.
La mejor opción a la hora de regar en el caso de que tengamos macetas es establecer un sistema de riego por goteo, es una forma de aprovechar el agua de manera eficiente y sin desaprovecharla. En el caso de que nuestro jardín sea más grande y tengamos árboles y partes amplias con césped, la alternativa más ventajosa son los aspersores, es importante ajustarlos de manera que rieguen las zonas que más nos interesan sin desperdiciar el agua regando partes de la terraza o caminos del propio jardín.
Una buena forma de ahorrar es implementando un sistema de aprovechamiento de agua, de forma que cuando llueva, quede almacenada y se pueda aprovechar para regar.
Las horas de riego también son fundamentales si queremos reducir nuestro consumo de agua, es importante que lo hagamos en las primeras horas de la mañana o por la noche para que el agua no se evapore y tengamos que volver a regar.
Una buena solución para evitar la evaporación es utilizando cortezas o mantillas, ayudan a conservar más tiempo el agua.
Son muchos pequeños detalles que debemos tener en cuenta ya que a la larga terminan ayudándonos a reducir el consumo de agua de nuestra factura y al mismo tiempo estaríamos aprovechando nuestros recursos de la manera más eficiente y sin desperdiciarlos, contribuyendo así con el medioambiente.