En estos tiempos de locos que vamos corriendo a todos sitios, nos vendría muy bien tener un transporte propio, pequeño y que vaya rápido sin que nosotros trabajemos. Seguro que sabes a cuál nos referimos. Así es, estamos hablando de los patinetes eléctricos, los aparatos que están protagonizando una auténtica revolución de la movilidad y que cada vez es más común verlo por las calles.
¿Todavía no estás convencido de hacerte con uno? Hoy en el blog de Lúmina te presentamos las ventajas de viajar en patinete eléctrico durante este 2020.
El patinete eléctrico: sinónimo de ahorro
Al contrario de lo que muchos piensan, no es un producto caro. Normalmente, los más económicos tienen una menor autonomía de la batería y un motor menos potente, pero las opciones que hay en el mercado por 200-300€ son perfectamente funcionales.
Como podrás imaginar, desplazarte en este tipo de transporte resulta bastante más económico que hacerlo con tu coche o moto. Según diversos estudios, el coste real de cargar un patinete que tiene un uso de 6 días por semana es algo menos de 6€/mes, dependiendo de la tarifa contratada.
Pero el ahorro va mucho más que el económico. Desplazándote en patinete eléctrico no tendrás problemas con los atascos ni con el estacionamiento, ¡por lo que ganarás tiempo!
El patinete eléctrico es respetuoso con el planeta
Una de las principales ventajas de los patinetes es la reducción de nuestra huella ecológica. Reducir el uso de vehículos con motores de combustión siempre conlleva una reducción de la contaminación, por lo que estaremos aportando nuestro granito de arena en la lucha contra el calentamiento global.
Mantenimiento casi inexistente
Olvídate de los quebraderos de cabeza que dan los motores de combustión. Los motores eléctricos, prácticamente no generan rozamiento por lo que puedes dejar de preocuparte por su mantenimiento.
No necesitas carné ni seguro en un patinete eléctrico
Como siempre, la tecnología va por delante. Hasta ahora la normativa sobre estos vehículos ha estado en una especie de tierra de nadie legal, en los que cada ayuntamiento tiene la suya. De momento una cosa está clara, si tu patinete no alcanza los 30km/h no es necesario ni seguro ni carné.
¿Ya sabes cuál va a ser tu primera adquisición de 2020?
¡Por un año sobre ruedas!