La calefacción es uno de los gastos energéticos más altos de nuestras casas.
Según el IDAE (Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía), casi el 50% del consumo energético de los hogares españoles recae en el uso de la calefacción.
Desde Lúmina Energía os queremos ayudar a reducir este gasto y que consigáis ser lo más eficientes energéticamente hablando.
¡Empecemos!
Aísla las puertas y ventanas
Primero de todo, hay que revisar y controlar si se escapa el aire caliente por las ventanas o puertas, y así mismo, asegurarnos de que no entre frío por estas. El hecho de que las puertas y ventanas no estén bien selladas, puede provocar una pérdida de hasta un 50% del calor generado por la calefacción.
Acciones tan sencillas como bajar las persianas cuando acaben las horas de sol o ventilar la casa el tiempo necesario (con 10 minutos es suficiente), te pueden ayudar a mejorar el ahorro en calefacción.
Teniendo ya la casa bien aislada, podremos mantener una temperatura constante en el espacio que deseemos.
Mantén la temperatura ideal
Por regla general, la temperatura perfecta para calentar tu casa, es la comprendida entre los 19º y 21ºC. Debemos mantener una temperatura constante sin subir de los 21ºC y de esta forma ahorraremos gran cantidad de energía, ya que el hecho de aumentar un solo grado, puede provocar un aumento del gasto energético de un 7%, o lo que es lo mismo, un aumento de 35 euros al año.
Si eres de los que quieres llegar a casa y encontrarse con la casa calentita, lo mejor es instalar un termostato regulable para poder programar la calefacción una hora antes de llegar a tu casa.
Un fallo garrafal es dejar la calefacción encendida todas las horas que estés fuera de casa. Es un gasto innecesario, del que, además, nadie se está beneficiando.
Por último, a la hora de dormir, la temperatura adecuada a la que debería estar el dormitorio, es de 15º a 17ºC. Aunque la mejor opción es encender la calefacción media hora antes de dormir y luego apagarla, ya que, teniendo la habitación a una buena temperatura y abrigándote bien, este gasto energético, es innecesario.
Asegúrate de tener contratada la potencia eléctrica adecuada para ti
Es muy importante tener contratada una potencia adecuada, teniendo en cuenta las dimensiones del espacio del que estemos hablando y el uso que se hace de la energía, especialmente en el aparato doméstico que más gastos supone, la calefacción.
En Lúmina Energía te asesoramos para que encuentres tu mejor opción. Para poder adaptarnos a ti, ofrecemos diferentes tipos de tarifas, según el espacio y la necesidad energética que este necesite.
¿Qué tipo de calefacción utilizas?
La mayoría de los españoles cuentan con calderas de distribución por radiadores, en el segundo puesto nos encontramos con los radiadores eléctricos (los sistemas más caros) y, por último, los equipos de aire acondicionado con opción de calor.
Si eres más de radiador (de cualquier tipo), deberás tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
– Purga los radiadores
A los radiadores que funcionan con agua, hay que sacarles el aire antes de que llegue el invierno para que puedan funcionar a la perfección. Cuando un radiador no está correctamente purgado, tarda mucho más en calentarse y puede provocar una disminución de hasta un 20% en su rendimiento.
– No cubras los radiadores
Si queremos sacar el mayor rendimiento a nuestros radiadores, colocar muebles demasiado cerca de los radiadores o ponerles ropa húmeda por encima para que se seque más rápido, no es recomendable. Este gesto, hará que el gasto sea mayor, ya que la calefacción tiene que trabajar más para conseguir la misma temperatura debido a que el calor no circula libremente.
– Revisa tu caldera
Revisa periódicamente tu caldera y repárala o cámbiala si es necesario, puede suponer un gran ahorro a largo plazo.
Por último, si hablamos de las calefacciones de aire, únicamente tenemos que decir que hay que tener muy en cuenta el uso de un termostato regulable para no desperdiciar la energía. Considerando que este es el punto más importante a tener en cuenta, las personas que utilicen este tipo de calefacción, solo se tienen que preocuparse por seguir todos los consejos dados anteriormente, y conseguirá de esta forma una mejor eficiencia energética.
Esperemos que os hayan servido todos estos consejos. ¡Juntos conseguiremos que el 50% del consumo eléctrico anual no recaiga en el uso de la calefacción!